El inmenso Gabriel García Márquez.

Si existe un escritor a quien podríamos considerar como muy adecuado para ilustrar las mentes de las personas ciegas, ese es García Márquez. Y es que, con sus descripciones acerca de sus inolvidables personajes y del entorno que vivían, la imaginación vuela muy lejos.

Quién puede olvidar a Rebeca Buendía y sus amores con su supuesto hermano José Alcadio. Aquellas siestas, después de comida, permanecen en nuestras memorias, a pesar de haber leído "Cien años de soledad" hace mucho tiempo.

Gabriel García Márquez trata el tema de la ceguera desde un punto de vista muy clásico pues, a Úrsula Buendía, casi con cien años, le preocupaba que sus nietos y biznietos descubrieran que estaba ciega por que, según ella, perdería autoridad sobre su familia.

El punto es que sus descendientes no la respetaban porque estaba loca y su tamaño había disminuido tanto que se comparaba con una muñeca, lo cual producía en sus nietos deseos de jugar con ella. No estamos justificando que se burlaran de ella por su locura, el asunto es, qué su preocupación por ocultar su discapacidad visual, que era la menos notoria, fue en vano.

Recomendamos la lectura de las novelas de este inolvidable escritor colombiano, ganador del Premio Novela de Literatura 1969 por "Cien años de soledad". Nuestros usuarios pueden encontrar sus libros en ebiblioteca.org.