En casa del herrero, cuchillo de palo: la Cámara de Diputados es el mejor ejemplo

Aunque fue saludada la integración a los trabajos de la Cámara de Diputados, del legislador Héctor Peguero Maldonado el 3 de abril de este año, este representante ante la cámara baja, por la Provincia de San Cristóbal y que pertenece al Movimiento Democrático Alternativo (MODA) se queja porque cada vez que asiste a las sesiones debe ser cargado en su silla de ruedas en varios tramos de un edificio que ha sido sometido a varias remodelaciones y en ninguna de ellas se ha tomado en cuenta a las personas con discapacidad físico motora.

Es toda una paradoja. Que en el lugar donde se legisla para todo el país no se cumpla lo que se trabaja.

Imagen con los iconos que representan algunas discapacidades y el derecho

Existe una ley general sobre discapacidad que fue primero la 42-00 y luego, en su modificación la 5-13. Allí está claramente establecido que las instituciones estatales deben incluir rampas y ascensores cuando están en etapa de construcción o remodelación.

Entre el año 2009-2010 la Cámara de Diputados se constituyó, junto al Senado de la República, en asamblea revisora para modificar completamente la Constitución de la República Dominicana. En esa ocasión, por primera vez, se incluyeron específicamente los derechos fundamentales de las personas con discapacidad en sus artículos 39, sobre derechos de igualdad; 58 de protección a las personas con discapacidad; y del 60 al 65 en donde se tratan otros factores para este sector. Asimismo, esa Cámara cuenta con una Comisión de Seguimiento a las Leyes que ellos mismos hacen. 

Entonces, ¿cómo es posible que uno de sus miembros tenga que protestar y no pueda colaborar con sus iniciativas a las labores de ese hemiciclo si tiene todo el derecho para realizar sus funciones para las cuales fue elegido por su natal San Cristóbal?

Es hora pues de llamar la atención a ese organismo legislativo y a la Comisión de Seguimiento a las Leyes para que cumplan las funciones para las que fueron electos.

Esperamos que se resuelva la situación del diputado Héctor Peguero y compartimos con ustedes el artículo 58 de la Constitución Dominicana.

Cliquee aquí para ver el vídeo en el cual este legislador expone su situación actual de la cual no tiene ninguna culpa pues fue afectado por un cáncer que le afectó su capacidad motora y la discapacidad no es un delito ni es un pecado.

¡A resolver el problema!